Muchas entradas de este blog las haré directo desde el celu.
Quizás sean cortitas, quizás improlijas como esta. Tener al alcance de la mano, en el bolsillo, la posibilidad de escribir creo que me va a ayudar.
Lo que sí quiero es ir hacia el llamado de sostener y del ejercicio de no perfección porque reconozco que cuando voy en sentido contrario, me pierdo y algunos proyectos, sentires, caminos, despertares y abrazos se me apagan.
Hace varios días, también, que ando preguntándome… ¿Y si esto también se apaga? ¿Si después se te olvida? ¿Si otra vez se te entrevera y enmaraña todo y dejás que esto se vaya? ¿Esto se puede ir?
Y me digo, me revisito, y me doy cuenta de que las «cosas» que llegaron muy intenso a mi vida, en un momento, pierden esa intensidad y protagonismo y pasan a un lugar/habitar más silencioso, pero que no pueden irse simplemente porque pasaron a formar parte de mí.
Quizás sea lo que pase con esto también.