La santidad es ordenar amores.
La oración es orientar la mirada.
Esa progresión tiene su propia lógica:
si practicamos la atención,
y orientamos esa atención conscientemente,
ordenamos todos nuestros amores.
{
santidad: {
oración: {
Atención: {}
}
}
}
Cada nivel contiene y
transforma al anterior.